Los objetivos determinan el cómo enfrentar los problemas y son la base de la estrategia. Una vez definidos los objetivos se evalúa los recursos disponibles para implementar la estrategia de comunicación.

Es importante mencionar que para toda organización que busca posicionarse y ser visible para su grupo meta, es crucial lograr que la estrategia de negocio y la estrategia de comunicación estén alineadas. Pero la mayoría de las empresas se centran en establecer la estrategia de negocio y se olvidan de generar una estrategia de comunicación que contribuya a su logro.

Por ello, cuando la comunicación logra establecer un trabajo cooperativo y, por ende, una plataforma de trabajo, los resultados se trasladan fuera de sus fronteras físicas o virtuales y de esa manera alcanza a sus públicos; desplazándose más allá del tiempo.

Cualquiera que sea la acción comunicacional que una empresa emprenda, ésta no puede estar divorciada de la estrategia. Se puede definir a la estrategia como una serie de acciones sistemáticas y planificadas que combinan métodos, técnicas y herramientas, para lograr un objetivo, usando los recursos disponibles en un tiempo determinado.

Entonces se puede decir que una estrategia de comunicación es una serie de acciones planificadas que se propone lograr objetivos por medio del empleo de métodos, técnicas y enfoques de comunicación. También se puede definir una estrategia como una serie sistemática y bien planificada de acciones que combinan diferentes métodos, técnicas y herramientas, para lograr un cambio concreto u objetivo, utilizando los recursos disponibles, en un tiempo determinado.

Por lo que el término estrategizar se refiere a la función de la comunicación que busca descubrir problemas y plantear soluciones, pero aplicando una lógica global y totalizadora.

Una organización deberá tomar en cuenta al momento de desarrollar una estrategia de comunicación los siguientes aspectos: a) objetivos de comunicación, b) mensajes clave, c) grupo meta, d) canales de divulgación, e) implementación de acciones de comunicación, y e) indicadores de resultados.

 

La estrategia de comunicación debe ser: a) consistente en el marco de referencia del proyecto, entidad o marca, b) viable con relación a los recursos disponibles y con el tiempo determinado, y c) efectiva, es decir, hacer el mejor uso de los recursos para lograr los objetivos alcanzados.

Ante lo expuesto con anterioridad, una empresa elegirá una estrategia de comunicación debido a que: a) dedica recursos y competencias para asegurar el éxito en el desarrollo de la estrategia de comunicación, b) ofrece valor agregado y ayuda a crear intangibles para la empresa como confiablidad y reputación entre sus audiencias, c) desempeña procesos complejos y alcanzar los rendimientos deseados con mayor precisión y bajo costo, d) genera conocimiento del giro de negocios en su grupo meta, y e) establece alianzas estratégicas en pro del logro de un objetivo de la estrategia de comunicación.

Por lo tanto, la comunicación estratégica debe ser un componente trascendental a la hora de alcanzar el éxito en los negocios y crear valor en las instituciones. Su meta es aprovechar los recursos comunicativos (internos y externos) y así alcanzar los objetivos estratégicos propuestos.

 

Además, es un aliado en la transmisión de información de interés para su público objetivo y un instrumento para alcanzar sus metas. Por lo que se hace necesario contar con la asesoría externa como una agencia de comunicación y relaciones públicas, a fin de promover tanto la imagen de la empresa como su reputación, por medio de una estrategia comunicacional.

Una organización debe proyectar una imagen positiva ante sus audiencias por lo que gestionará una estrategia de comunicación que sea proyectada y sostenida en el tiempo, consecuente con su visión, misión y valores.

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